La bodega de Cérvoles Celler cuenta con la más alta tecnología y fue diseñada totalmente a
medida teniendo en cuenta el tamaño de las diferentes parcelas, de manera que en cada depósito
se fermenta la uva de una variedad y parcela determinada. Cabe destacar el particular sistema
de carga de la cosecha por la parte inferior de los depósitos, mucho más respetuoso con el fruto
y que evita las laceraciones iniciales de la piel.
El parque de barricas es uno de nuestros mayores centros de atención. Se han destinado grandes
esfuerzos en conseguir las maderas y toneleros adecuados, teniendo en cuenta tipos de roble de
crecimiento lento y tostados especiales. Con esto, hemos llegado a conclusiones de cuáles son
las maderas que nos aportan los matices y caracteres que pretendemos para un buen equilibrio y
una adecuada complejidad de los vinos y, en definitiva, que nos permiten conseguir el bouquet
característico de los vinos de Cérvoles.
Actualmente Cérvoles Celler cuenta con 300 barricas, principalmente nuevas, aunque también de
primer y segundo año. La barricas son en su totalidad de roble francés del cual, más que un
origen forestal concreto, se escogen aquellas partidas de árboles de crecimiento más lento que
cada tonelero nos puede ofrecer.